Miguel Rellán
Sábado, 04 Marzo 2017

Los secretos del modo avión… en concierto

Amor por la música y respeto por los artistas. Dos motivos para colaborar con Ibermusica en lograr eso tan necesario como casi imposible: el silencio de los conciertos. El pasado mes de febrero se logró en los conciertos de Jonathan Nott y la Orquesta suiza Suisse Romande, y en el de los intérpretes Leonidas Kavakos y Yuja Wang. Los espectadores recibieron con aplausos al que creían el director de la orquesta para descubrir que durante unos minutos había transmutado en Miguel Rellán, quien de un modo breve, con humor y franqueza les pidió que apagaran sus teléfonos móviles –ofreciéndose incluso a ayudarles a lograrlo-, a que abrieran todos a un tiempo sus caramelos y calmaran su tos. Y lo cierto es que, para quienes compartieron esas noches en el Auditorio –incluida la reina Doña Sofía en uno de los conciertos- descubrieron que puede ser posible disfrutar de la música en el más respetuoso de los silencios. Y no es para menos. Hay muchos ejemplos de actuaciones que es han visto interrumpidas cuando los artistas se sentían impotentes ante el acoso sonoro. El más reciente, en diciembre, cuando el director William Christie detuvo El Mesías de Haendel a la espera de que un móvil dejara de sonar. La iniciativa presencial se ha convertido ya en un anuncio que se emitirá al comienzo de los concierto del ciclo de Ibermúsica, en los que se anima a "no vibrar si el móvil irrumpe a destiempo" sino a "vibrar" y a "disfrutar" con la música apagando el teléfono. El concierto "inaugural" con los nuevos mensajes fue el pasado 24 de febrero con Esa-Pekka Salonen al frente de la Philharmonia Orchestra, y un programa que incluía "El canto fúnebre" de Stravinski, "Forest", de Davies, y "Daphnis et Chloe", de Ravel. "'Oiga, que le está sonando el móvil -le dice Rellán a un supuesto espectador-. Molesta. ¿No puede apagarlo del todo?. Así es. En modo avión mucho mejor'. No vibre si el móvil irrumpe a destiempo. Vibre con la música. Ibermúsica siempre sonando "'Mamá, que luego te llamo, que empieza el concierto, que te tengo que colgar, que me miran, que me miran, que el director me está mirando'. Ella siempre esperará su llamada. No lo haga durante le concierto. Apague el móvil y disfrute de la música", se escucha en otra locución. Una colaboración hecho por auténtico amor al arte… y el silencio de los conciertos.
Los secretos del modo avión… en concierto